Desde que comenzó a comercializarse la Lotería, los vendedores se han esmerado en buscarles motes a las terminaciones para hacer más divertida la venta de los décimos.
En la geografía española encontramos infinidad de nombres para las mismas terminaciones. Por ejemplo al 15 se le denomina "La Niña Bonita" y "La Uva".
Algunos corresponden a animales (79 = El Cerdo), otros a objetos (40 = La Campana), e incluso los hay más cachondos (88 = Los Pechos) o (86 = La Mierda).
Como ves, la imaginativa popular no tiene limites, pero hace más divertido adquirir los décimos de Lotería de Navidad.
Ya sabes, la próxima vez que pidas un número en tu Administración de Lotería, hazlo por su apodo. 😉